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Tomar un adaptógeno natural como la Ashwagandha te ayudará a controlar el estrés, dormir mejor y mantener elevada la energía.
Para superar las situaciones de estrés, ansiedad, problemas emocionales así como trastornos metabólicos o fisiológicos, la Ashwagandha es un remedio efectivo que se conoce por sus propiedades vigorizantes, sedantes y adaptógenas.
Curiosamente, su nombre proviene del hindi “ashva” y “gandha” que significa “olor a caballo”, que hace alusión no solo a su peculiar aroma, si no a su capacidad potencial para aumentar la fuerza y el vigor.
Es por ello que representa una de las hierbas más importantes en la medicina ayurveda, una forma tradicional y alternativa basada en los principios indios de curación natural.
¿Qué es la ashwagandha?
La Ashwagandha (Withania somnífera) es un una planta con flores amarillas de familia de las solanáceas, originaria de la India y el sudeste asiático que también se conoce como «ginseng indio» y «cereza de invierno».
En su composición se combinan lactonas, alcaloides y withanolidos, responsables de sus efectos sedantes, analgésicos, además de otras sustancias que le confieren su poder vigorizante y curativo, incluyendo:
- Whitanolidos: withaferina A y withanolido D.
- Alcaloides: somniferina, anaferina o pseudotropina.
- Minerales:hierro y potasio.
- Otros compuestos: flavonoides, saponinas y
¿Para qué sirve?, propiedades de la ashwagandha
En la medicina ayurvédica, la ashwagandha se considera un rasayana, es decir, capaz de mantener la juventud.
Combate el estrés y la ansiedad:
- Reduce el estrés gracias a su cualidad como adaptógeno, que ayuda a sobrellevar las situaciones difíciles y/o adversas.
- Controla los mediadores como el cortisol, lo que reduce significativamente los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora la calidad del sueño y promueve la relajación profunda gracias a los efectos del trietilenglicol.
Mejora el rendimiento deportivo:
- Incrementa significativamente el consumo máximo de oxígeno (VO 2 max) durante la actividad física intensa, lo que mejora el rendimiento deportivo al ampliar la capacidad respiratoria.
- Puede ayudar a aumentar la masa muscular y la fuerza cuando se utiliza en deportes de resistencia.
Reduce el azúcar en sangre:
- Su compuesto withaferina A estimula a las células para que absorba la glucosa del torrente sanguíneo, controlando los niveles elevados y facilitando su conversión en energía.
- También puede aumentar la secreción de insulina en las células beta-pancreáticas basales, evitando la resistencia a la insulina.
Mejora la fertilidad masculina:
- Aumenta la testosterona natural hasta en un 13%, al incrementar el nivel de DHEA-S, la hormona sexual responsable de su producción.
- También mejora la motilidad y concentración de los espermatozoides.
Alivia la artritis:
- Por su acción antiinflamatoria y analgésica, es eficaz para aliviar el la inflamación y dolor en la artritis reumatoide y la osteoartritis.
- Tienen un efecto importante en la reducción de los niveles de proteínas y marcadores inflamatorios como la interleucina-10.
Protege la función cognitiva:
- Sus principios activos tienen efectos antioxidantes en el cerebro que protegen de la degeneración celular causada por los radicales libres.
- Mejora la memoria, el tiempo de reacción y la capacidad de realizar tareas cognitivas.
- Retrasa y previne la pérdida de la función cerebral en personas con enfermedades neurodegenerativas.
Usos de la ashwagandha
En la India, la Ashwagandha se usa comúnmente para despejar la mente, favorecer la relajación, combatir el insomnio, además de frenar la pérdida de ánimo, vitalidad y combatir la astenia, sobre todo en adultos mayores o personas convalecientes de alguna enfermedad.
También se utiliza para combatir la fatiga nerviosa, la debilidad y los estados anémicos por falta de hierro, debido a que puede elevar los niveles de hemoglobina y eritrocitos (hematíes) en sangre.
Además, se le atribuye un efecto inmunomodulador, pues favorece el aumento de leucocitos o glóbulos blancos en sangre, fortaleciendo al organismo frente a la eventualidad de una infección o agresión patógena.
Fuente natural de ashwagandha
De la Ashwagandha (Withania somnífera), también conocida como oroval o bufera, se cosechan principalmente la raíz y las hojas con fines medicinales.
Las bayas son comestibles, pero sus semillas contienen cierta toxicidad debido a la presencia de alcaloides, por lo que no es tan común su consumo.
Suplementos de ashwagandha
El extracto de Ashwagandha está disponible en suplementos en forma de tabletas, capsulas, polvos o gotas.
También se puede encontrar la raíz naturalmente desecada, troceada o pulverizada para preparar infusiones, al igual que las hojas.
Las bayas secas o deshidratadas (sin las semillas) también están disponibles para su consumo en periodos de debilidad o convalecencia.
¿La ashwagandha tiene efectos secundarios?
La Ashwagandha es segura cuando se consume con moderación y a corto plazo, sin embargo, tomarla en grandes dosis puede causar malestar estomacal, diarrea y vómitos.
Así mismo, debido a su alto contenido en alcaloides podría resultar incompatible para determinados cuadros médicos y condiciones de salud, por lo que se debe consultar con un profesional en salud antes de tomarla.
Bibliografía científica sobre la ashwagandha
Una investigación en adultos mayores demostró que el extracto de raíz de ashwagandha fue eficaz para mejorar la calidad de vida y del sueño y el estado de alerta mental.
Un estudio realizado en el Hospital Prakruti de Mumbai demostró que puede ayudar a controlar mediadores del estrés, como el cortisol, y mejorar la calidad del sueño.
Según los hallazgos de un estudio realizado en la Universidad de Murdoch, se confirmó que tomar 240 mg del extracto diariamente durante dos meses, tuvo un efecto moderador en el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, lo que se tradujo en reducciones significativas en la ansiedad.
Según las conclusiones de una investigación, la suplementación está asociada con aumentos significativos en la masa muscular y la fuerza. Otro análisis de cinco estudios encontró que mejora significativamente el consumo máximo de oxígeno (VO 2 max) en adultos sanos y atletas.
Un estudio israelí indica que el extracto de hoja, pero no de raíz, aumenta la secreción de insulina en las células beta-pancreáticas basales, y la capacidad de absorción de glucosa en sangre.
En un estudio de 2008, los adultos que experimentaban estrés tomaron el extracto durante 60 días. Como resultado, tuvieron reducciones significativas en la proteína C reactiva, un marcador inflamatorio, en comparación con quienes consumieron un placebo.
Así mismo, otro estudio en animales ha demostrado que withaferina A puede reducir los niveles de proteínas inflamatorias como la interleucina-10 (IL-10).
Según un estudio, su consumo se asoció con un aumento del 18 % en DHEA-S, una hormona sexual involucrada en la producción de testosterona. Los participantes que la tomaron tuvieron un aumento de testosterona un 14,7 % mayor que los que tomaron el placebo.