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Mantener las sales minerales en valores recomendables es importante para equilibrar correctamente al organismo.
Las sales minerales son biomoléculas inorgánicas fundamentales para muchos procesos vitales.
Recuerda que, un déficit de sales minerales puede provocar desequilibrios que, a corto o largo plazo, podrían aumentar el riesgo de sufrir ciertas enfermedades. De por sí, la madre naturaleza las ha incluido en muchos alimentos de origen animal y vegetal, pero también la industria de la suplementación tien disponible varias versiones que ayudan a cubrir cualquier su deficiencia y mantener la buena salud.
¿Qué son las sales minerales?
De hecho ya las definimos, pero es importante resaltar que se pueden encontrar de tres formas distintas, que trabajan para algunas misiones específicas como la correcta función cardíaca, la contracción muscular, el impulso nervioso, la regulación de la presión osmótica y el pH, además de conservar la salinidad en el cuerpo.
- Precipitadas: forman estructuras duras, como el fosfato de calcio que integra el sistema esquelético.
- Ionizadas: sales disueltas que amortiguan los cambios de pH, mantienen el grado de salinidad o controlan la contracción muscular, entre otras funciones.
- Asociadas a otras moléculas: los iones se asocian a moléculas orgánicas y suborgánicas para realizar funciones que no puede hacer por separado, como la hemoglobina.
¿Para qué sirven?, propiedades de las sales minerales
Las sales minerales son importantes para el mantenimiento de las funciones corporales y la actividad celular, por lo que una ligera deficiencia puede resultar en serios problemas de salud.
Forman estructuras corporales:
- Intervienen en la formación de estructuras, tejidos conjuntivos, fibras, siendo el azufre y el nitrógeno los elementos principales para esta función.
- A nivel celular, el nitrógeno y el fósforo son constituyentes del ácido nucleico que forma parte de los cromosomas.
- El calcio, el fosforo y el magnesio son vitales para formar y mantener los huesos, articulaciones y dientes saludables.
Intervienen en la función nerviosa:
- Desempeñan un papel importante en los impulsos nerviosos a través de las neuronas sensoriales, motoras y las fibras nerviosas. .
- El calcio, el potasio y el magnesio participan en la trasmisión de impulsos nerviosos hacia los músculos para que se relajen y se contraigan al realizar un movimiento.
Impulsan la salud cardiovascular:
- El calcio y magnesio están involucrados en los impulsos eléctricos del corazón, además de regular la presión arterial y la coagulación sanguínea.
Potencian la inmunidad:
- El zinc modula el sistema inmunológico para la defensa contra patógenos dañinos externos.
- Activan varias enzimas que descomponen las toxinas y previene la acumulación de radicales libres dañinos.
Mantienen el equilibrio osmótico:
- Regulan el balance del agua dentro y fuera de las células, proceso conocido como ósmosis, ayudando mantener el equilibrio de electrolitos y la hidratación en niveles adecuados.
Colaboran en la oxigenación de los tejidos:
- El hierro es fundamental para la producción de la hemoglobina, una proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos.
- Además induce a la producción de mioglobina, una proteína que se encuentra en las células musculares.
Regulan la función metabólica:
- Trabajan en estrecha colaboración con la insulina para regular los niveles de azúcar en la sangre.
- La glucosa necesita del sodio para poder ser aprovechada como fuente de energía a nivel celular.
- El yodo y el manganeso son imprescindibles para la producción de la hormona tiroidea, que ayuda a regular el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo.
Usos de las sales minerales
Para mantener una salud completa y un estilo de vida saludable, las sales minerales deben tener un delicado equilibrio en el cuerpo, por lo tanto, son esenciales para tratar muchas afecciones comunes que pueden tener su origen en deficiencias de estas moléculas, como la anemia, la debilidad muscular u ósea, fatiga, cansancio, problemas de crecimiento y otros.
En los deportes, son esenciales para mejorar el funcionamiento el sistema neuromuscular, proteger el sistema osteoarticular, estimular el metabolismo y mantener el equilibrio de electrolitos.
Fuentes naturales de sales minerales
Una gran variedad de alimentos de origen animal y vegetal contienen sales minerales, incluyendo:
- Calcio:leche y derivados, frutos secos, legumbres y otros.
- Fósforo:carnes, pescados, leche y legumbres.
- Hierro: carnes, hígado, legumbres, frutos secos, entre otros.
- Flúor: pescados y agua potable.
- Yodo: pescados, algas y sal yodada.
- Zinc: carnes, pescado, verduras, frutos secos, huevos, cereales integrales y legumbres.
- Magnesio: carnes, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y leche.
- Potasio: legumbres, leche, plátano, verduras y patatas.
Suplementos de sales minerales
Las sales minerales se encuentran en suplementos con formato de cápsulas, tabletas, geles o bebidas isotónicas destinadas a mantener el equilibrio de electrolitos.
También pueden encontrarse en suplementos deportivos o multivitamínicos que las combinan para potenciar su efecto.
¿Las sales minerales tienen efectos secundarios?
El consumo de sales minerales se considera seguro, pero el exceso de alguna de ellas puede causar problemas de salud:
- Consumir demasiado hierro puede abrumar la capacidad para regularlo, lo que generan radicales libres que aceleran las enfermedades oxidativas como las cardíacas y hepáticas.
- Tomar demasiado calcio en un suplemento diario puede causar cálculos renales y enfermedades cardiovasculares.
Por esta razón, es importante no exceder la cantidad diaria recomendada (VDR) para cada una.
Bibliografía científica sobre las sales minerales
La ingesta inadecuada de calcio puede afectar negativamente la salud ósea, pero según algunos estudios, también podría tener otros efectos como acelerar el aumento de peso y la acumulación de grasa.
Un estudio indica que el zinc es un nutriente esencial para la función inmunológica, la producción de ADN, la división celular y la producción de proteínas.
Se ha demostrado en un estudio de 2015 la administración de zinc oral ha mostrado un efecto antidepresivo puesto que inhibe el receptor NMDA, a través de su sitio de unión ubicado en una de sus subunidades, el cual se cree que este es el mecanismo principal que explica las propiedades antidepresivas del zinc.
Según un estudio, el magnesio es necesario para la producción de energía, la regulación de la presión arterial, la función nerviosa, el control del azúcar en la sangre y más.
Una revisión de 33 estudios que incluyeron a 128 644 personas encontró que una mayor ingesta de potasio se asoció con un 24% menos de riesgo de accidente cerebrovascular y una reducción de los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como los niveles altos de presión arterial.