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Consumir espirulina para coger energía, potenciar tus defensas y tonificar los músculos es lo mejor que puedes hacer.
La espirulina es un tipo de alga de color azul verdoso que crece en agua dulce en todo el mundo, técnicamente una cianobacteria que tiene forma de espiral, de ahí su peculiar nombre.
Durante cientos de años se ha utilizado por sus beneficios para la salud, ya que los registros muestran que era parte de la dieta de los antiguos aztecas. De hecho, por su calidad nutricional, se ha estudiado como una fuente de alimento para astronautas en misiones espaciales largas; una sola cucharada del polvo tiene alrededor de cinco gramos de proteína que puede impulsar el bienestar y la fuerza muscular.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina es una de las formas de vida más antiguas del planeta, pues existe aproximadamente hace 3500 millones de años.
Se cree que fue responsable de producir gran parte del oxígeno en la tierra, que posteriormente originó los primeros organismos pluricelulares.
Se considera un alga de la familia de las cianobacterias, del género Arthrospira, mejor conocidas como algas azules, las cuales capturan la luz como fuente de energía usando clorofila para producir oxígeno, al igual que las plantas en la fotosíntesis.
Existen tres especies: Spirulina major, máxima y platensis, las cuales son un tesoro nutricional porque son bajas en calorías pero ricas en nutrientes y sustancia bioacivas, incluyendo:
- Principio activo:
- Aminoácidos:
- Antioxidantes: carotenoides, zeaxantina y clorofila.
- Minerales: hierro, potasio, calcio, cromo, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio, sodio, zinc, flúor.
- Vitaminas: tiamina, riboflavina, niacina, folato, A, C y K.
- Ácidos grasos: DHA, EPA y gamma-linolénico.
¿Para qué sirve?, propiedades de la espirulina
La espirulina es uno de los alimentos más densos en nutrientes del planeta, pero además de ello, tiene antioxidantes y sustancias que le permiten darte muchos beneficios.
Protege la salud cardiovascular:
- Actúa sobre los lípidos sanguíneos, permitiendo el aumento del colesterol HDL positivo e induciendo la disminución del colesterol LDL (dañino) y los triglicéridos.
- Evita la peroxidación lipídica del colesterol LDL en sangre, previniendo la formación de placas de ateroma y la inflamación en las arterias.
- Promueve la producción de óxido nítrico, una molécula de señalización que ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen.
Mejora el estado nutricional:
- Su excepcional contenido de proteínas puede apoyar el aporte de nutrientes en atletas veganos y vegetarianos, así como personas que se recuperan de alguna enfermedad.
- Gracias a su alto contenido de hierro, puede aumentar el contenido de hemoglobina de los glóbulos rojos y mejorar la función inmunológica, previniendo la anemia.
Combate la oxidación y la inflamación:
- Su principio activo ficocianina, combate los radicales libres e inhibir la producción de moléculas de señalización inflamatorias.
- Contiene gran cantidad de antioxidantes que le dan la capacidad de estimular el sistema inmunológico y ralentizar el envejecimiento.
Protege la visión:
- Su alto contenido de beta caroteno, precursor de la vitamina A, ayuda a mejorar y proteger la función visual.
- Contiene zeaxantina, un pigmento vegetal que puede reducir el riesgo de cataratas y pérdida de visión relacionada con la edad.
Apoya el sistema inmune:
- Aumenta la producción de glóbulos blancos y anticuerpos que combaten los virus y las bacterias dañinas que pueden ingresar al cuerpo.
- Es rica en una variedad de vitaminas y minerales esenciales para mantener un sistema inmunológico saludable.
Reduce el azúcar en sangre:
- Tiene un efecto hipoglucémico que ayuda a disminuir el azúcar en sangre, además de mejorar el nivel de insulina.
Usos de la espirulina
La espirulina se utiliza ampliamente en el mundo deportivo gracias a su gran aporte de todos los aminoácidos esenciales, proteínas, vitaminas y minerales que apoyan el rendimiento y la ganancia muscular.
También es popular como complemento nutricional en personas que se recuperan de una enfermedad, vegetarianas, veganas o con ocupaciones exigentes física y mentalmente, como los astronautas.
Por otro lado, se consume popularmente por su capacidad de aumentar el metabolismo, ayudando en los programas de pérdida de peso y grasa corporal.
Fuente natural de la espirulina
La espirulina es un suplemento dietético que se obtiene a partir de cianobacterias del género Arthrospira, concretamente de dos especies: Spirulina platensis y máxima.
Crece en forma natural en cuerpos de agua dulce y cálida, pero también se siembra en muchos países, para lo que se utilizan grandes piscinas de cultivo en las que se mantienen todos los parámetros óptimos para su desarrollo.
Una vez el alga está crecida, se van realizando sucesivas extracciones de los tanques para no dañar la población. Luego se lava, se filtra y se seca bajo los rayos del sol o flujos de aire con temperaturas controladas, para finalmente transformarse en un polvo fino.
También se cultiva en forma artesanal de las granjas, sin el uso de colorantes, conservantes sintéticos, OMG, ni pesticidas, lo que promete un suplemento de buena calidad.
Suplementos de espirulina
Los suplementos de espirulina están disponibles en forma de tabletas, cápsulas, copos o polvos para agregarse a batidos, jugos, ensaladas o bebidas calientes a fin de mejorar su sabor, que es ligeramente amargo.
¿La espirulina tiene efectos secundarios?
Debido a que la espirulina es recolectada de cuerpos de agua cálida, puede estar contaminada con toxinas, metales pesados y bacterias, por lo que consumirla en grandes cantidades, puede estresar o dañar el hígado.
En contraste, las personas con algunas condiciones deben consultar con su médico de confianza antes de consumirla, incluyendo:
- Mujeres embarazadas y niños.
- Personas con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, ya que puede aumentar la actividad inmune.
- Personas que tomen medicamentos anticoagulantes y contra la diabetes.
Bibliografía científica sobre la espirulina
Según un estudio de 2009, la espirulina tiene un efecto cardioprotector real, debido a su acción sobre los lípidos sanguíneos pues permite un aumento del colesterol HDL e induce a una disminución del colesterol LDL (dañino) y los triglicéridos.
Algunos estudios indican que su principal componente activo llamado ficocianina, un antioxidante que le da su color azul verdoso único, puede combatir los radicales libres, además de inhibir la producción de moléculas de señalización inflamatorias, proporcionando impresionantes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Un estudio demuestra que sus antioxidantes parecen ser particularmente efectivos para reducir la peroxidación lipídica tanto en humanos como en animales.
Estudios han demostrado que una dosis de 4,5 gramos por día reduce la tensión arterial en personas con niveles normales. Se cree que esta reducción es impulsada por una mayor producción de óxido nítrico, una molécula de señalización que ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen y dilaten.
En un estudio en 40 personas mayores con antecedentes de anemia, su consumo aumentó el contenido de hemoglobina de los glóbulos rojos y mejoró la función inmunológica.
Según un estudio, mejoró la resistencia física durante el ejercicio, aumentando significativamente el tiempo que los atletas tardaron en fatigarse.
En un estudio de dos meses en 25 personas con diabetes tipo 2, unos 2 gramos por día condujeron a una reducción impresionante en los niveles de azúcar en la sangre.