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Al unirse a las toxinas, la chlorella depura el organismo, por tanto debería estar presente en cualquier dieta natural.
La chlorella es un alga unicelular de agua dulce, muy rica en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes que la convierten en un aliado perfecto para la salud.
Es conocida por su capacidad de depurar el organismo al unirse a toxinas y metales pesados, facilitando su eliminación. Pero sus beneficios no terminan ahí, pues también puede aumentar el recuento de anticuerpos, controlar el azúcar en sangre y proteger el corazón, entre muchas cualidades terapéuticas.
Debido a que es de difícil digestión, la suplementación en la forma más conveniente de obtener sus beneficios.
¿Qué es chlorella?
La chlorella es un género de algas verdes unicelulares de la famimlia Chlorophyta, con forma esférica, muy finita.
Tiene una pared celular dura y rígida que la hace difícil de digerir en su forma natural, por lo que es necesario su procesamiento para lograr que sus nutrientes se asimilen correctamente.
Contiene nutrientes y sustancias vegetales que son ideales para mantener el bienestar, incluyendo:
- De un 50 a 60 % de proteínas completas: con los nueve aminoácidos esenciales.
- Vitaminas: B, B2, B9 y B12 y C.
- Minerales: hierro, magnesio, zinc, cobre, potasio, calcio
- Ácidos grasos: poliinsaturados omega-3
- Antioxidantes: violaxantina, licopeno, clorofila, betacaroteno, luteína y zeaxantina.
¿Para qué sirve?, propiedades de la chlorella
La chlorella posee un gran perfil nutricional que le confieren el carácter de superalimento, ya que combina sustancias biológicamente activas.
Desintoxica el cuerpo:
- Tiene la capacidad de unirse a metales pesados y otras toxinas como la dioxina, facilitando su eliminación del organismo.
- Debilita la toxicidad de los metales pesados en el hígado, el cerebro y los riñones.
Refuerza el estado nutricional:
- Contiene alrededor de un 50-60 % de proteína completa, con los nueve aminoácidos esenciales, siendo una excelente opción para las personas que siguen una dieta vegetariana, vegana o que necesiten un refuerzo de proteínas.
- Es rica en hierro, por lo que puede ayudar a prevenir la anemia por deficiencia de este mineral y apoyar la formación de hemoglobina.
Estimula el sistema inmunológico:
- Aumenta los niveles de glóbulos blancos, lo que estimula al sistema inmunológico, combatiendo también las infecciones.
- Los antioxidantes y otros nutrientes tienen propiedades antibacterianas, antivirales y antitumorales, que potencian el funcionamiento del sistema de defensas natural del cuerpo.
Protege el sistema cardiovascular:
- Reduce el colesterol LDL (dañino) y los triglicéridos, los cuales pueden causar acumulación de placa en las arterias y tensión en el corazón.
- Los ácidos grasos combinados con minerales como el potasio, reducen la rigidez de los vasos sanguíneos, mejorando el flujo de sangre en el sistema, lo que previene la hipertensión.
Combate la oxidación y la inflamación:
- Contiene omega-3, vitamina C y carotenoides que combaten el daño celular causado por el estrés oxidativo.
- Ayuda a reducir la inflamación gracias a que contiene violaxantina, un antioxidante que ayuda a tratar afecciones respiratorias.
Otras propiedades:
- Controla el azúcar en sangre, aumentando la sensibilidad a la insulina.
- Aumenta la capacidad de saturar los pulmones con oxígeno, gracias a su contenido de BCAA.
- Promueve la salud ocular, gracias a sus carotenoides.
Usos de la chlorella
La chlorella se utiliza como suplemento dietético, porque tiene una alta densidad de nutrientes que apoyan la recuperación de estados de salud desmejorados, enfermedades crónicas y/o dietas vegetarianas.
También se utiliza como agente quelante, destinado a eliminar los metales pesados que se acumulan en el cuerpo, como mercurio, cadmio y otros.
Se puede agregar el polvo a los aderezos para ensaladas, bebidas y productos horneados para impulsar su valor nutricional.
Fuente natural de chlorella
La chlorella es un alga que crece naturalmente en cuerpos de agua dulce y cálida, pero es difícil de cultivar debido a que es unicelular y de reproducción asexual.
De las más de 30 especies que existen, la vulgaris y la pyrenoidosa se usan comúnmente para la producción de suplementos.
Una vez recolectada, se rompen sus paredes celulares mediante tratamientos mecánicos, lo que facilita la digestibilidad, mantieniendo intacto su contenido de nutrientes antes de convertirla un suplemento alimenticio.
Suplementos de chlorella
Debido a que posee una pared celular dura, es necesario romperla mediante el procesamiento industrial para facilitar su digestión y la asimilación de sus nutrientes.
Por esta razón, se encuentra disponible solo en suplementos en forma de cápsulas, tabletas y polvos, como ingrediente único o en combinación con espirulina para potenciar su capacidad nutricional y terapéutica.
¿La chlorella tiene efectos secundarios?
Los suplementos de chlorella son seguros y bien tolerados cuando se consumen con moderación y siguiendo las indicaciones terapéuticas.
Pero en algunas personas sensibles, puede causar síntomas leves como náuseas, gases o diarrea.
Bibliografía científica sobre la chlorella
Varios estudios en animales indican que la chlorella es eficaz para ayudar a eliminar los compuestos nocivos del cuerpo.
Un estudio de 2012 observó que afecta el sistema inmunológico. Las 30 personas coreanas que tomaron tabletas con 5 g durante 8 semanas, sufrieron varios cambios biológicos que mostraron su capacidad de fortalecer el sistema inmunológico.
Otro estudio de 2014, demostró que tomar 15 tabletas dos veces al día durante 4 semanas, afectó la ingesta máxima de oxígeno en 10 jóvenes sujetos del estudio, los cuales vieron un aumento en su ingesta máxima de oxígeno y su capacidad de resistencia aeróbica.
Varios estudios han demostrado que tomar de 5 a 10 gramos de diariamente reduce el colesterol total, LDL y los triglicéridos en personas con hipertensión y/o colesterol ligeramente elevado.
Un estudio mostró que tomando su extracto, aumenta los niveles de antioxidantes, incluso en fumadores crónicos de cigarrillos, una población con mayor riesgo de daño oxidativo.
Otros estudios han demostrado que mejora el control del azúcar en la sangre y aumenta la sensibilidad a la insulina, aunque sean personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico, lo que demuestra su eficiencia sobre este factor