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Fucus, el cosmético que también estimula el metabolismo

Tomar fucus puede ayudarte con la función tiroidea y gástrica, quemando más grasa corporal mientras embellece la piel.

Desde la antigüedad, el fucus forma  parte de la dieta de muchas culturas en todo el mundo, no solo debido a su versatilidad en la cocina, sino a que concentra importantes nutrientes y sustancias esenciales que benefician la salud.

Las prácticas medicinales tradicionales indican que es eficaz para tratar una variedad de afecciones, como la obesidad,  el envejecimiento de la piel, los problemas digestivos o la disfunción tiroidea, entre otras.

Se puede encontrar fresco, seco o en suplementos que son la forma más conveniente de aprovechar sus propiedades terapéuticas.

¿Qué es el fucus?

El Fucus vesiculosus, es un tipo de alga marina que alcanza hasta los 90 cm de altura, que posee unas pequeñas vejigas llenas de aire que le ayudan a mantenerse a flote. Suele crecer entre las rocas a lo largo de las costas de los océanos Atlántico, Pacífico, los mares del Norte,  Báltico, así como en  aguas de Canadá y Estados Unidos.

Está cargado de nutrientes, antioxidantes, vitaminas y minerales que lo convierten en un ingrediente nutricionalmente atractivo, incluyendo:

  • Antioxidantes: carotenoides, florotaninos y fucoxantina.
  • Minerales: calcio, yodo, magnesio, potasio, sodio, zinc, selenio, azufre y silicio.
  • Vitaminas: A y C.
  • Otras sustancias: ácido algínico, fucoidanos, laminarina y fucosa.

¿Para qué sirve?, propiedades del fucus

El fucus combina nutrientes y sustancias con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Regula la función de la tiroides:

  • El yodo y las vitaminas que contiene, activan las hormonas tiroideas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo neurológico.
  • Esta actividad permite estimular mejor el metabolismo, lo que permite quemar grasa con más eficiencia.

Protege el sistema digestivo:

  • Contiene ácido algínico, un tipo de fibra dietética que alivia el estreñimiento, pero también puede tratar la diarrea y mantener las evacuaciones intestinales más regulares.
  • Esta misma sustancia crea una barrera entre el revestimiento sensible del estómago y los irritantes, como el ácido estomacal, que puede causar ulceras y reflujo gástrico.
  • También reduce la inflamación, lo que puede aliviar algunos problemas digestivos.

Evita la inflamación y la oxidación celular:

  • Es rico en florotaninos y fucoxantina, compuestos conocidos por su alta actividad antioxidante y su capacidad para eliminar los radicales libres, moléculas nocivas que dañan las células provocando enfermedades crónicas y envejecimiento prematuro.
  • Sus compuestos tienen un efecto antiinflamatorio que disminuye el riesgo de patologías como la diabetes, las enfermedades cardíacas, la artritis, entre otras.

Protege la piel:

  • Su compuesto fucoidan promueve la síntesis de colágeno, lo que mejora el aspecto de la piel,  atenúa la celulitis y las arrugas, además de retrasar el envejecimiento prematuro.
  • Su alto contenido de antioxidantes se relaciona con una menor descomposición del colágeno y la elastina cuando se aplica tópicamente, mejorando la estructura cutánea.
  • Contiene alginato de calcio, una sustancia que puede curar heridas más rápido que otros métodos, lo que ayuda a cicatrizar lesiones, quemaduras y abrasiones de la piel.

Usos del fucus

Al ser una fuente natural de yodo, el fucus se usa para tratar el hipotiroidismo y sus síntomas, que incluyen  fatiga, aumento de peso,  metabolismo más lento, intolerancia a las bajas temperaturas o cabello seco y áspero.

También se utiliza  como tratamiento tópico para problemas de la piel, como la celulitis, el envejecimiento de la piel y las quemaduras.

Otro uso común es en tratamientos contra la obesidad gracias a su capacidad de estimular el metabolismo basal, además de su gran contenido de fibra dietética que mantiene la saciedad por más tiempo.

En la cocina japonesa, se consume como aditivo y sazonador, pues aporta un sabor agridulce característico de los platillos típicos de esa región.

Fuente natural de fucus

El fucus se obtiene de las algas conocidas como Fucus vesiculosus (sargazo vejigoso o sargazo vesiculoso)  encontradas en las costas del mar y océanos, especialmente en las costas protegidas.

El tallo principal o talo, se usa para fabricar suplementos, mientras que las hojas se pueden consumir frescas, secas o en polvo.

Suplementos de fucus

Los suplementos de fucus están disponibles en cápsulas, tabletas, polvos o en bolsitas de té para preparar infusiones.

También es un ingrediente muy apreciado en productos de cosmética, especialmente en cremas anti-celulitis, cicatrizantes o  revitalizadoras de la piel.

Por otro lado, lo incluyen en sus formulaciones algunos medicamentos contra la acidez y el reflujo gástrico.

¿El fucus tiene efectos secundarios?

El fucus se considera seguro siempre y cuando se consuma con moderación y en las dosis recomendadas.

Sin embargo,  hay que recordar que es una fuente importante de yodo, por lo que consumirlo en exceso puede causar o empeorar problemas de la tiroides.

Además, también puede contener metales pesados, lo que podría derivar en intoxicación cuando se exagera en su consumo.

Bibliografía científica sobre el fucus

Algunos estudios concluyen que  el fucus contiene altos niveles de yodo, un oligoelemento que apoya la salud de la tiroides al producir las hormonas tiroideas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), las mismas que  ayudan a regular el metabolismo, favorecen el crecimiento y el desarrollo neurológico adecuado.

Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, indica que  es abundante en unos antioxidantes conocidos como florotaninos, asociados a la eliminación de radicales libres,  moléculas dañinas que inciden en la aparición de enfermedades crónicas.

Algunos estudios han demostrado que ofrece efectos  antiinflamatorios prometedores, que ayudan a reducir el crecimiento de tumores, los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de enfermedades del corazón.

Según una  publicación en Environmental Toxicology and Pharmacology, sus compuestos farmacológicos son antiinflamatorios, lo que disminuye el riesgo de patologías como la diabetes, las enfermedades cardíacas, los tumores, la artritis, entre otras.

Un estudio publicado en  el Journal of Cosmetic Dermatology,  detalla que la aplicación de extracto sobre muestras de piel, fue útil para aumentar en un 228 % la producción de colágeno.

Un estudio probó una mezcla del extracto junto con otras algas en la piel de la parte superior de la pierna durante 12 semanas. En comparación con el producto placebo, la mezcla de algas condujo a una disminución significativa en la apariencia de la celulitis y el grosor de la grasa.


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