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La rosa mosqueta es un símbolo de belleza y salud, pues además de ser una planta ornamental con flores hermosas, es eficiente en sus efectos.
Con todo lo que simboliza, la rosa mosqueta que se usa para fines medicinales, también posee propiedades antienvejecimiento que benefician la salud de la piel, el órgano más extenso del cuerpo.
Es un auténtico regalo de la naturaleza, dada la cantidad de compuestos que concentra, por lo que se ha utilizado con fines terapéuticos en la medicina natural alternativa desde tiempos antiguos.
Gracias a su elevado nivel de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, vitaminas y otros compuestos, favorece la regeneración celular de la piel, ralentizando el proceso de envejecimiento.
¿Qué es la rosa mosqueta?
La rosa mosqueta (Rosa eglanteria o rubiginosa) es un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas, nativa de Europa, pero que también crece silvestre en las regiones del sur de la Cordillera de los Andes, tanto en Chile como en Argentina.
Contiene pequeños bulbos redondos llenos de semillas comestibles, conocidos como escaramujos, que se encuentran debajo de los pétalos de la flor. Están cargados de sustancias bioactivas benéficas para la piel y la salud, como ser:
- Vitaminas: A, B5, C y E.
- Carotenoides: licopeno y betacaroteno.
- Antioxidantes: tilirosida, catequinas, quercetina y ácido elágico.
- Ácidos grasos poliinsaturados: ácido linoleico, ácido linolénico, y ácido oleico.
¿Para qué sirve?, propiedades de la rosa mosqueta
La rosa mosqueta brinda beneficios que combaten e envejecimiento de la piel, además de otras propiedades que ayudan a la salud en general, debido a que combina sustancias vegetales con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y regenerativos.
Protege y regenera la piel:
- Contiene ácidos grasos poliinsaturaros, vitaminas A y C, que le confieren un efecto regenerador que ayuda a mantener la integridad de la piel, atenuando estrías, cicatrices, queloides, manchas, arrugas y líneas de expresión.
- Promueve la producción de colágeno y elastina, compuestos clave que nutren profundamente, fortalecen y reafirman la piel.
- Tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio que protege la piel de los elementos dañinos como los rayos ultravioleta (UV), el humo del cigarrillo y la contaminación, además de coadyuvar en el proceso de cicatrización.
- Redistribuye la pigmentación, lo que posibilita la eliminación de manchas cutáneas.
Mejora la salud cardiovascular:
- Reduce significativamente en la presión arterial, el colesterol total y el colesterol LDL (dañino).
- Su alto contenido de fibra y antioxidantes, previene la formación de placa en las arterias y la inflamación.
Alivia el dolor articular:
- Alivia los síntomas de la osteoartritis al combatir el estrés oxidativo y la inflamación en las articulaciones.
Ayuda a perder grasa:
- Puede reducir la grasa abdominal, gracias a que contiene tilirosida, un potente antioxidante que aumenta el metabolismo de las grasas.
Usos de la rosa mosqueta
El bulbo de la rosa mosqueta (escaramujo) se usa en la elaboración alimentos, suplementos y productos de belleza.
Es ingrediente de sopas, tés, postres, confituras y mermeladas, pero como suplemento en polvo, se usa para la salud articular y la belleza corporal.
Su aceite esencial se considera un tesoro líquido por sus propiedades terapéuticas, puesto que es útil para tratar la piel muy seca y áspera, gracias a su contenido de en ácido oleico y linoleico. Su vitamina A, posee un efecto regenerador sobre la piel, efectivo también para:
- Atenuar cicatrices antiguas y estrías.
- Prevenir y curar la psoriasis y dermatosis.
- Atenuar las arrugas y líneas de expresión.
- Tratar quemaduras o ulceraciones.
- Reconstruir el cabello dañado o quebradizo, hidratándolo profundamente.
Fuente natural de rosa mosqueta
Su arbusto se cultiva generalmente con fines ornamentales. El fruto llamado escaramujo, es la parte que se utiliza para elaborar alimentos y suplementos, como ya lo hablamos anteriormente.
Se cosecha durante los meses de febrero, marzo y abril, luego se deshidrata para separar las semillas y finalmente se muele hasta obtener un polvo fino.
Las semillas se someten a un proceso de extracción por prensado mecánico en frío muy delicado, del cual se obtiene el aceite esencial, muy apreciado tanto en cosmética como en dermatología.
Suplementos de rosa mosqueta
La rosa mosqueta está disponible en suplementos en forma de polvos orgánicos, capsulas, comprimidos y bolsitas de té para preparar infusiones.
Su aceite esencial se usa ampliamente para tratar los signos de envejecimiento, además de ser un ingrediente popular en cremas, lociones, mascarillas y otros productos de cuidado de la piel.
¿La rosa mosqueta tiene efectos secundarios?
La rosa mosqueta se considera segura cuando se toma por vía oral en las dosis indicadas, pero algunas personas sensibles pueden experimentar algunos efectos leves como nauseas, vómitos, diarrea, acidez, fatiga o dolor de cabeza.
En dosis altas, puede aumentar el riesgo de cálculos renales o, hasta provocar coágulos de sangre. Por su alto contenido de vitamina C, puede interactuar con algunos medicamentos como los anticoagulantes o los salicilatos (aspirina).
Bibliografía científica sobre la rosa mosqueta
En un pequeño estudio de 8 semanas, se demostró que tomar 3 mg de polvo de su extracto al día provoca una disminución significativa de las arrugas de la piel, así como el aumento de la humectación y la elasticidad, gracias a la acción de los antioxidantes, vitamina C y ácidos grasos.
Otro estudio reciente, mostró que el aceite esencial puede ayudar con la cicatrización de heridas significativamente más rápidamente.
Por otro lado, una revisión realizada en 2019, encontró que la suplementación puede ayudar a aliviar los síntomas de la osteoartritis al combatir el estrés oxidativo y la inflamación en las articulaciones.
En un estudio publicado en la Revista Europea de Nutrición Clínica, se administró a 31 personas una bebida con 40 gramos de polvo al día, lo que resultó en la reducción de la hipertensión, el colesterol total y el colesterol LDL (dañino), en comparación con el grupo de control.
Un estudio realizado en 2015, demostró que tomar suplemento con 100 mg diariamente, redujo significativamente la grasa abdominal. Los investigadores atribuyeron este efecto a la tilirosida, un potente antioxidante que puede aumentar el metabolismo de las grasas.