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Mantenerte saludable en el trabajo es lo primero que debes hacer para elevar tu calidad de vida, para ser longevo, para «« sentirte NAT »».
Pasar 8 horas sentado frente al ordenador, cinco días a la semana, pueden tener efectos negativos graves en tu cuerpo, por tanto debes preguntarte, ¿cómo mantenerte saludable en el trabajo?… ¿verdad?…
Sentarse por períodos prolongados es una causa común de obesidad, ya que tu cuerpo no quema calorías en una cantidad mayor. Como resultado, permanecerás en un estado de exceso de calorías debido al cual aumentarás de peso continuamente.
Una forma recomendada de cuidar tu estado físico con un trabajo de tiempo completo es unirte a un programa de acondicionamiento físico.
Esto en definitiva te ayudará a mantenerte saludable en el trabajo, pues puedes perder un poco de grasa de manera efectiva y ganar masa muscular. Además, también puede crear conexiones sociales.
Ahora bien, si no tienes mucho tiempo para hacer ejercicio, no significa que tengas que vivir tu vida con obesidad y otros problemas de salud.
Pero… ¿existe otras formas de mantenerte saludable en el trabajo?… veamos por qué tienes que tener en cuenta este aspecto.
Impacta la calidad de su producción
Cuando llegas al trabajo con buena salud, es más probable que continúes trabajando activamente sin cansarte muy pronto o perder la motivación.
La productividad tiene un papel importante en la calidad de tu trabajo. Si no te sientes bien y aún insistes en ir a trabajar, no podrás completar tus tareas de manera efectiva.
Si tu salud es redundante dará como resultado productos y servicios de baja calidad, que eventualmente desencadena estrés, lo cual es dañino para tu salud física y mental.
En todo sentido, si deseas dar lo mejor de tí mismo y cerrar las mejores ofertas, primero debes mantenerte saludable en el trabajo.
Primero, cuida tu salud física
Cuando hablamos de salud física, lo único que queremos decir es cuidar nuestro cuerpo. Alguien en su máxima salud física está lleno de vida y energía.
Si no te encuentras en un buen estado físico, otras partes de tu vida también se verán afectadas. No cuidar de tu cuerpo provoca fatiga, poca energía y un rendimiento ineficaz.
Empieza durmiendo adecuadamente
Puede parecer simple, pero en la práctica es muy difícil. Dormir lo suficiente es esencial si deseas funcionar normalmente durante el día siguiente.
Dormir la cantidad adecuada de horas de sueño juega un papel crucial en tu salud física. Si te enfrentas a la deficiencia de sueño durante bastante tiempo, entonces tiene un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal, hipertensión y diabetes.
Echemos un vistazo a algunos de los beneficios para la salud de dormir lo suficiente:
- Mayor productividad y concentración
- Menor riesgo de aumento de peso.
- Prevenir la depresión.
- Reducir la inflamación en el cuerpo.
- Desarrollar un sistema inmunológico fuerte
Como adulto, debes dormir como mínimo 7 horas al día para mantenerte saludable en el trabajo.
Come con sensatez a diario
La mayoría de los empleados se quejan de que no pueden seguir una dieta saludable cuando comenzaran en la oficina.
Bueno, es cierto que la mayoría de las veces consumimos comida chatarra o golosinas calóricas que nos traen los colegas.
Lo primero en lo que debes concentrarse es en ejercer el autocontrol; puede ser difícil dejar de comer una comida sabrosa, pero debes tener en cuenta los efectos negativos que puede tener en tu salud.
Entonces para mantenerte saludable en el trabajo prepara tu almuerzo en casa, empaquétalo y llévalo a la oficina. Incluye comida casera saludable en tu almuerzo… ya sabes cuales son…
Asegúrate de que tu dieta incluya proteínas, carbohidratos, fibra y grasas. La moderación es clave. A veces, puede comer comida chatarra que ofrecen sus colegas, pero limita su consumo.
Algunos bocadillos saludables que puedes comer mientras trabajas incluyen frutas, nueces, batidos saludables o barras de granola, que sin duda mantendrán tu cerebro saciado, sin darte la sensación de letargo que se siente al comer basura.
Además, debes restringir el consumo de cafeína. Sabemos que para la mayoría de los empleados, es casi imposible comenzar el día sin tomar bebidas con cafeína… no lo dejes, pero no exageres…
Para finalizar, si estás preocupado por tu salud, omite el uso de azúcar y crema en tu café para que puedas reducir esas calorías.
Mantente hidratado
La presión del trabajo en la oficina podría hacerle perder la cuenta de la cantidad de agua que bebes al día. Es importante beber suficiente agua o infusiones para mantenerse hidratado y activo.
Beber en mayores cantidades te ayudará a evitar las tentaciones de los bocadillos poco saludables. Recuerda también que la deshidratación causa muchos efectos nocivos como somnolencia.
También puedes tomar zumos naturales para combatir la deshidratación, pero sin duda una botella es la compañera ideal para llevar a la oficina y mantenerte saludable en el trabajo.
Practica una buena higiene
Debido a la situación sanitaria, esto se ha vuelto aún más importante. Practicar una buena higiene no solo sirve para protegerte contra los virus, sino es la mejor manera de prevenir enfermedades gastrointestinales y otras enfermedades infecciosas.
Si tu trabajo requiere que esté en lugares húmedos, asegúrate de tomar un baño como primera prioridad después de llegar a casa.
Recuerda aquí que a través del sudor, nuestro cuerpo elimina toxinas, por tanto tomar un baño disminuirá en gran medida el olor a sudor y drenará todas las toxinas mientras mata bacterias y virus.
Se ha demostrado que tomar un baño diario disminuye la cantidad de infecciones que puedes sufrir durante el año.
En fin, asegúrate a desinfectarte todos los días antes de ir al trabajo, ya sea mediante la higiene corporal o mediante los buenos hábitos que fueron incrementándose en el ambiente laboral últimamente.
¿ Piensas cambiar tus hábitos ?