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Disfrutar de paseos entretenidos o duros circuitos sobre la bici es?sertise NAT?.
Estamos en verano y en ciertas regiones puedes montarte una bici y pasear por la playa o ir a las montañas, sin embargo, deberías tener en cuenta algunos detalles.
Nadie se queja del aumento de las temperaturas después de un invierno frio y oscuro, pero eso no significa que pedalear en clima cálido no represente desafíos.
Antes de comenzar con entusiasmo y tomar como un entrenamiento unos paseos en tu entorno natural, sigue algunos consejos NAT
Planifica y prepárate
Escoge una ruta con anticipación y deja que al menos otra persona sepa a dónde vas, optando por rutas con mucha sombra y en sitios convenientes para detenerte si es necesario.
Además, asegúrate de llevar un teléfono móvil para pedir auxilio si te atascas, algo de “pasta” para un viaje en autobús y mucho líquido / geles en tu mochila para situaciones de emergencia.
Sé inteligente sobre la bici
Evita subir a tu bici durante las horas más calurosas del día y no olvides los productos de protección solar, incluida indumentaria deportiva y gafas de sol.
En el caso de una falla técnica o mecánica, trata de encontrar un lugar con sombra y cálmate hasta que llegue tu auxilio o, espera la tarde y busca un lugar seguro para descansar si estás lejos… el punto clave es la calma, tratando de evitar la ansiedad…
Aclimátate siempre
Comienza con viajes cortos a un ritmo lento y ve aumentando tu kilometraje a medida que tu cuerpo se acostumbra a montar la bici en verano, ya que lleva algunas semanas superar el choque inicial de temperaturas más altas.
En el caso de la playa, los parques o las montañas, entre otros sitios maravillosos que tenemos en la península o en otras tierras, haz un recorrido de reconocimiento, tratando de buscar algún desafío día a día, lo cual transformará tus paseos en un entrenamiento de acondicionamiento físico y mental.
Hidrátate sobre la bici
Es imperativo beber agua antes, durante y después de los paseos.
- Siempre debes llevar muchos líquidos, incluso si solo estás planeando un viaje corto, pero evita beber demasiada agua fría al mismo tiempo, porque puede causarte calambres.
- Es mejor tomar pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia, es decir, cada 5 a 10 minutos para mantenerte bien y evites una deshidratación sobre la bici.
Nunca esperes la sensación de sed extrema ya que este podría ser uno de los primeros signos de agotamiento por calor; llevar unas bananas puede ser el complemento perfecto y si quieres algún que otro cítrico de temporada, puede ser genial mientras repones glucógeno.
Reemplaza los electrolitos
Para viajes de más de una hora sobre la bici, toma líquidos con un reemplazo de electrolitos además del agua, lo que te hará reponer lo que perdiste mientras sudas.
Considera una bebida con electrolitos, alimentos salados como el cacahuete maní, o algún producto masticable y/o geles deportivos que te ayudarán a mantener los niveles de sodio.
Recupérate totalmente
La recuperación se vuelve aún más crítica cuando se recorren larga distancia, ya que siempre debes tener algo preparado para reponer tus reservas de energía al final; tu bebida debería tener una proporción de 4:1 de carbohidratos en relación a las proteínas.
Continúa hidratándote en las horas siguientes de andar en bici, para reemplazar los líquidos perdidos durante el trayecto, lo que acelerará el proceso de recuperación y te permitirá enfrentar el calor del día siguiente.
El verano es el pico de la temporada de carreras en carretera en muchas partes del mundo. Incluso los ciclistas recreativos y los atletas se inspiran para salir sobre dos ruedas, pero el ambiente puede ponerse peligroso.
Sal, diviértete y mantente a salvo sobre tu bici