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La caridad tiene un impacto positivo en los demás y en ti mismo de varias formas… ¿ te hace sentir NAT no?…
Dar de corazón es una forma de marcar la diferencia… pero… ¿sabías que la sensación cálida y confusa que obtienes al hacer caridad es saludable realmente?.
Según algunos estudios, donar tiempo, dinero o cariño puede mejorar tu salud física y mental. Desde ser voluntario en un comedor de beneficencia hasta comprometerte a recaudar dinero para una organización específica; todo conlleva muchos beneficios para tu salud, bienestar y tiene efectos positivos en tu vida personal.
Hacer caridad mejora tu presión arterial
Hay algo en el placer de dar regalos que te hace sentir bien, pero en realidad hay ciencia que lo respalda.
Es que las personas que brindan apoyo social a otras personas tienen una presión arterial más baja que las personas que no lo hacen.
Del mismo modo, la interacción de apoyo con otros también ayuda recuperarse de problemas cardiacos relacionados con las coronarias… ¿sorprendente no?…
Dar te ayuda a sentirte más feliz
Biológicamente, dar puede crear un «brillo cálido», activando regiones en tu cerebro asociadas con el placer, la conexión con otras personas y la confianza.
Esta es la razón por la que sientes emoción cuando estás a punto de darle una atención a otra persona o por qué te sientes feliz regresando de una experiencia de voluntariado haciendo caridad.
Existe evidencia de que, durante las conductas de obsequio, tu cerebro secreta sustancias químicas para «sentirte bien», como la serotonina, la dopamina y la oxitocina.
Según los científicos, al observar las resonancias magnéticas funcionales de sujetos que donan, se denota la estimulación de la vía mesolímbica, que es el centro de recompensa en el cerebro, liberando endorfinas y creando que te ayudan a sentirte feliz.
Dar puede ayudarte a vivir más tiempo
Según las experiencias, las actividades voluntarias como hacer caridad, puede ser el punto de equilibrio de los malos hábitos, lo que redunda en la propia salud y longevidad.
Un estudio encontró que las personas mayores que brindan ayuda a amigos, parientes y vecinos, o que brindaron apoyo emocional a sus cónyuges en comparación con quienes no lo hicieron viven por más tiempo y lo hacen con una mejor calidad de vida.
La caridad y el estado de ánimo
Donar es un acto desinteresado, por lo que dar a la caridad mejorará tu autoestima ya que lograrás una mayor sensación de satisfacción y crecimiento.
Junto con un gran sentido de autoestima ofrecer esto también ayudará a reducir tus niveles de depresión y mejora positivamente tu estado de ánimo debido a la psicología de la generosidad.
Estos efectos son como cuando le das un abrazo a un ser querido, ya que la acción de ayudar a otros mediante la caridad tiene un impacto positivo en tu cerebro, llenándote de felicidad y una sensación de agradecimiento.
En un estudio realizado en 2007 se registró la actividad neuronal cuando los participantes donaron su tiempo y dinero a un banco de alimentos local. Los resultados indicaron que los participantes experimentaron actividades en el cerebro similares a recibir placer y recompensa.
Hacer caridad tiene su impacto en los demás
La voluntad de hacer caridad puede tener un impacto positivo en la vida de muchas personas. Podrías pensar que la donación no marcará la diferencia, pero los pequeños pasos pueden eventualmente suponer un cambio tremendo en el mundo.
Además, ser capaz de compartir la generosidad con tus hijos o seres queridos, realmente enseña a los jóvenes y a los niños la importancia de cuidar a unos y a otros, que es una lección de vida importante.
Además, socializas como nunca
Donar tu tiempo para algún voluntariado, es una forma de dar caridad, lo que que también te lleva a conocer a personas nuevas y de ideas afines que se preocupan por la misma gran causa.
Esto aumentará tu conocimiento sobre los asuntos relacionados con el apoyo a los demás y los nuevos amigos e, incluso nuevo entorno será fabuloso para tu vida misma.
¡ Date el gusto y ayuda a los demás en verano !