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¿A dónde va la grasa durante la pérdida de peso?

La pérdida de peso es un proceso complejo que puede ser riesgoso o no, incluso se puede perder músculos y equilibrar las cosas puede?hacer sentirse NAT?.

Cada vez más personas están obsesionadas con la pérdida de peso, pero pocas entienden el proceso por el cual 1 kg de grasa desaparece del marcador de la báscula.

La creencia más común es que la grasa se convierte en energía, pero el problema con esta teoría es que viola la ley de conservación de la materia, a la que obedecen todas las reacciones químicas.

Otra teoría dice que la grasa se convierte en músculo, lo que no es posible como lo explicaremos más adelante, y por ultimo está la que dice que la grasa perdida se escapa por el colon.

Entonces, si no es por energía, músculos o el inodoro, ¿a dónde va la grasa?

Pérdida de peso: ¿qué pasa con las grasas?

La respuesta correcta es que la grasa se convierte en dióxido de carbono y agua (que proporciona energía). El dióxido de carbono se exhala y el agua se mezcla en la circulación hasta que se pierde como orina o sudor.

Entonces, si bajamos 5 kilos de grasa, unos 4 kilos salen por los pulmones y el kilo restante se convierte en agua, en otras palabras, casi todo el peso que perdemos es por la respiración al exhalar.

Esto puede ser sorprendente en relación de la pérdida de peso. De hecho, casi todo lo que comemos sale por los pulmones: cada carbohidrato que digerimos y casi toda la grasa, se convierte en dióxido de carbono y agua.

Las proteínas comparten el mismo destino, excepto por una pequeña parte que se convierte en urea y otras sustancias, que se excretan en la orina. Es más, entre los alimentos, la única que llega al colon intacto y no digerida es la fibra dietética.

Todo lo que ingerimos se absorbe en la sangre y los órganos, y no irá a ninguna parte hasta que lo vaporicemos.

Un dato informativo: las heces están compuestas por un 75 a 85% de agua y el resto (materia seca) está compuesto por fibras dietéticas (celulosa entre otras), secreciones intestinales, mocos, bacterias y células muertas.

Kilos entrantes y Kilos salientes

Todos hemos oído decir una vez que una caloría es una caloría, pero cuidado, la energía  es un concepto confuso.

  • En promedio, consumimos 3,55 kg de comida y bebida al día; aproximadamente para una persona normal 430 gramos son macronutrientes sólidos, 17 gramos son fibra y los restantes 3,11 kg son agua.

Lo que no está indicado es que respiramos más de 660 gramos de oxígeno, y esta cifra es igualmente importante para la cintura.

Si ingerimos 3,55 kg de comida y agua  más los 660 gramos de oxígeno, entonces deben salir 4,2 kg de elementos, de lo contrario ganaremos peso.

Los 430 gramos de carbohidratos, grasas, proteínas y alcohol que la mayoría de la gente consume cada día producen exactamente:

  • 770 gramos de dióxido de carbono (Co2)
  • 290 gramos de agua (H2O)
  • Aproximadamente 31 gramos de urea y otros sólidos excretados en forma de orina.

El metabolismo en reposo de una persona que pesa un promedio de 75 kg, produce alrededor de 590 gramos de dióxido de carbono por día y ninguna píldora o poción puede aumentar ese valor.

La buena noticia es que, al exhalar 200 gramos de dióxido de carbono mientras dormimos, hemos eliminado una cuarta parte del objetivo diario, incluso antes de levantarnos de la cama, pero…  ¿y la pérdida de peso se daría así?…

Comer Menos, Exhalar Más

Entonces, si la grasa se convierte en dióxido de carbono, ¿simplemente respirar puede hacernos perder peso?. Desgraciadamente NO.

Inhalar y exhalar más de lo necesario se llama hiperventilación y solo nos hará sentir mareados o incluso puede provocarnos un desmayo.

La única forma de aumentar conscientemente la cantidad de dióxido de carbono que produce el cuerpo es mover los músculos.

Entonces, simplemente levantarnos, vestirnos y estar algo activos duplica nuestra tasa metabólica. De manera más realista, salir a caminar triplica nuestra tasa metabólica, al igual que cocinar, pasar la aspiradora o barrer.

Metabolizar 100 g de grasa consume 290 g de oxígeno y produce 280 g de dióxido de carbono más 110 g de agua, pero la comida que consumimos no puede cambiar estos valores.

Por lo tanto, para perder 100 g de grasa, es necesario exhalar 280 g de dióxido de carbono, además de lo que hemos producido al vaporizar nuestra comida, sin importar lo que comamos.

Entonces, cualquier dieta que proporcione menos «combustible» de lo que quemamos funcionará para perder peso, pero debemos mover nuestros músculos para producir conscientemente mayor cantidad de dióxido de carbono y quemar grasa con mayor eficiencia mientras se da la pérdida de peso.

¿ Mantienes una dieta equilibrada mientras entrenas ?