Aunque el diente de león se considera maleza, en realidad es uno de los tesoros de la medicina natural de todo uso.

Hace siglos, el diente de león se utiliza para tratar infinidad de dolencias, sobre todo trastornos digestivos y enfermedades hepáticas.

Posee propiedades antinflamatorias, antibióticas regenerativas y desintoxicantes, que ayudan a optimizar el funcionamiento del hígado, los riñones, ejerciendo un efecto detox en el organismo.

Las partes aéreas se consumen al natural o cocidas como ingrediente de ensaladas y otros platillos, pero también está disponible en suplementos que mejoran su asimilación.

¿Qué es el diente de león?

Taraxacum officinale, conocido como diente de león o achicoria amarga, es una planta  de la familia de las asteráceas que crece en forma silvestre en todo tipo de terrenos alrededor del mundo.

Es rico en vitaminas, inulina, fitoesteroles, aminoácidos y minerales que le confieren propiedades terapéuticas efectivas en el tratamiento de trastornos digestivos, problemas del hígado, afecciones de la piel, entre otros.

En su composición química podemos encontrar:

• Ingredientes activos: araxacina, taraxacerina, inulina, levulina
• Vitaminas: A, C, E, K y folato.
• Minerales: hierro, calcio, magnesio, potasio y silicio.
• Ácidos orgánicos: chicórico, clorogénico y taraxínico.
• Antioxidantes: betacaroteno y
• Otras sustancias: fitol, tetracosanol, polisacáridos y flavonoides.

¿Para qué sirve?, propiedades del diente de león

Desde la raíz hasta la flor, el diente de león es altamente nutritivo porque está cargado de vitaminas, minerales, fibra y sustancias bioactivas, cuya combinación le proporciona  cualidades terapéuticas que apoyan la buena salud.

Mejora la función hepática:

• Tiene la capacidad de reducir el  daño oxidativo que se produce en las enfermedades del hígado.
• Actúa como protector ante el daño producido por las sustancias tóxicas como algunos agentes químicos industriales y medicamentos en altas dosis.

Previene enfermedades del corazón:

• Tiene propiedades hipocolesterolémicas y antioxidantes, efectivas para prevenir la formación o progresión de la aterosclerosis.
• Puede disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL (dañino).
• Gracias a su contenido de potasio, puede contribuir a bajar la hipertensión arterial.

Promueve la pérdida de peso:

• Puede ayudar a bajar de peso al mejorar el metabolismo de los carbohidratos, reducir la absorción de grasas y alterar los niveles de ciertas proteínas involucradas en el control del peso.

Favorece la salud gastrointestinal:

• Sus raíces contienen un tipo de fibra prebiótica llamada inulina, que mejora el equilibrio de la microbiota, la consistencia de las heces y la velocidad del tránsito intestinal, con efectos positivos tanto en caso de estreñimiento, hemorroides o diverticulitis.

Controla el azúcar en sangre:

• El ácido achicorico y clorogénico disminuyen los niveles de azúcar en sangre al mejorar la secreción de insulina, una hormona que regula los niveles de azúcar, así como la absorción de glucosa (azúcar) en los músculos.

Combate infecciones:

• Tiene propiedades antimicrobianas y antivirales que reducen  la capacidad de replicación de virus y bacterias dañinos.
• Puede eliminar el virus de la influenza, ayudando a tratar la gripe y los resfriados.
• Incluso puede reducir drásticamente el crecimiento de las células cancerosas en el hígado, el colon, la piel, la sangre y el tejido pancreático.

Usos del diente de león

En las artes culinarias de países europeos, se utiliza  para preparar ensaladas, salteados,  platillos tradicionales, así como también  vino, mermeladas y otras bebidas.

La raíz generalmente se seca, se muele para usarse como sustituto del té o el café, libre de estimulantes.

En fitoterapia se usa la infusión o decocción para tratar principalmente la inapetencia, indigestión, problemas hepáticos y como diurético desintoxicante. También puede combatir resfríos y proteger la piel.

Fuente natural del diente de león

Todas las partes del diente de león (hojas, tallos, flores, raíces)  se usan para diversos fines, tanto alimenticios como medicinales.

Por ejemplo, las hojas y las flores generalmente se consumen crudas en ensaladas, en tanto que las raíces se secan y se muelen para obtener un polvo fino.

Suplementos de diente de león

El diente de león está disponible en suplementos como único ingrediente o en combinación con otras plantas, en formato de gránulos, cápsulas, tabletas, tinturas y polvos.

También se puede encontrar saquitos de té para realizar infusiones o paquetes con la planta seca.

¿El diente de león tiene efectos secundarios?

El diente de león tiene baja toxicidad y es generalmente seguro, especialmente cuando se consume como alimento.

Sin embargo, puede causar reacciones en personas alérgicas a plantas afines, como la ambrosía, el crisantemo o las margaritas.

También puede interactuar con algunos medicamentos como ciertos tipos de antibióticos, anticoagulantes y medicamentos para la diabetes.

Bibliografía científica sobre el diente de león

Estudios han demostrado que el extracto de diente de león puede reducir el exceso de grasa almacenada en el hígado y proteger contra el estrés oxidativo. Así mismo, otro estudio descubrió que puede prevenir el daño hepático.

Un estudio en animales de 4 semanas, mostró que la administración de extracto reduce significativamente los niveles de colesterol total y triglicéridos.

Los estudios de probeta y en animales muestran que sus compuestos pueden mejorar la secreción de insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre, así como la absorción de glucosa (azúcar) en los músculos, previniendo la sensibilidad a la insulina.

Otro estudio encontró que el ácido clorogénico reduce el peso corporal, disminuye la acumulación de grasa y altera los niveles de ciertas proteínas involucradas en el control del peso.

Según un estudio, la raíz es una rica fuente de inulina, una fibra prebiótica que se ha demostrado que reduce el estreñimiento y promueve el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo.

Varios estudios de probeta, han encontrado que reduce significativamente la capacidad de replicación de los virus y bacterias dañinas.

Estudios realizados in vitro han demostrado que posee la capacidad de reducir drásticamente el crecimiento de las células cancerosas en el hígado, el colon, la piel, la sangre y el tejido pancreático.