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Como seta u hongo antiinfeccioso, el shiitake es un arma letal pro-defensa del cuerpo y un coadyuvante del sistema cardiovascular.
El shiitake es un hongo comestible conocido en China y Japón desde hace milenios, no solo apreciado por su delicioso sabor y particular textura, sino además por sus excelentes propiedades medicinales.
Combina varias sustancias y nutrientes que lo convierten en un recurso natural para aumentar la inmunidad o apoyar la salud del corazón entre otras cualidades curativas. Su uso terapéutico se remonta a la antigüedad china, en que podría ser utilizado no solamente como alimento, sino también como remedio para algunos padecimientos.
En la historia se lo conoce por sus capacidades para tratar enfermedades respiratorias superiores, la mala circulación de la sangre, el mal de hígado, el agotamiento y la debilidad… los chinos pensaba que podría subir el “Qi”, es decir, la energía de la vida…
¿Qué es el shiitake?
El shiitake (Lentinula edodes) es una seta comestible de color marrón y aroma intenso, que crece en la madera en descomposición de árboles frondosos, como el roble japonés.
Es originario de China, donde se ha cultivado desde hace más de 1000 años según un documento escrito que se remonta a Wu Sang Kwuang, quien vivió en los tiempos de la dinastía Song (960-1127).
Su principio activo es un polisacárido llamado lentinan, que combinado con varios nutrientes y sustancias activas, proporciona una variedad de beneficios para la buena salud. Entre sus compuestos se incluyen:
- Vitaminas: niacina, riboflavina, folato, B5, B6 y D.
- Minerales: cobre, selenio, zinc y manganeso.
- Otros compuestos: colina, polisacáridos, terpenoides, esteroles y lípidos.
- Aminoácidos y
- La fibra betaglucano.
¿Para qué sirve?, propiedades del shiitake
Además de ser un alimento delicioso y versátil en la cocina mundial, el shiitake es un elemento importante de la medicina tradicional asiática, puesto que tiene la capacidad de aumentar la inmunidad, combatir el cáncer y proteger el corazón.
Potencia la inmunidad:
- Contiene altas cantidades de cobre, un mineral vital para el sistema inmunnológico, porque apoya la actividad y la formación de varias células de defensa, incluidas las células T, los neutrófilos, los fagocitos, los linfocitos B, las células asesinas naturales y los anticuerpos.
Protege el sistema cardiovascular:
- Puede ayudar a la salud del corazón al contener eritadenina, un compuesto que inhibe una enzima involucrada en la producción de colesterol.
- Además, los esteroles bloquean la absorción de colesterol en el intestino y los betaglucanos reducen el nivel en sangre, protegiendo el sistema cardiovascular.
- Inhibe la hipertensión al evitar la formación de placa en las paredes arteriales que puede bloquear el flujo sanguíneo adecuado.
Actúa contra infecciones:
- Es capaz de combatir infecciones virales, bacterianas y fúngicas en el organismo, ayudando a tratar desde la placa dental, hasta resfriados, infecciones estomacales y respiratorias.
Mejora la digestión:
- Su alto contenido en fibra y enzimas, favorece el buen funcionamiento del intestino, mejorando la digestión al mantener saludable la flora intestinal.
Usos del shiitake
Con un sabor intenso a madera, tierra y ligeros toques ahumados, el shiitake es carnoso y firme, ideal para utilizar en caldos, sopas, salteados o guisos, ya que aporta gran sabor a cualquier plato, tanto fresco como seco.
Contiene aminoácidos similares a los de la carne, por lo tanto es un excelente sustituto de este alimento gracias a su textura particular y su gran aporte nutricional.
En China y Japón, se usa una forma inyectable de lentina, su principio activo, junto con la quimioterapia y otros tratamientos importantes contra el cáncer, para mejorar la función inmunológica y la calidad de vida.
Fuente natural del shiitake
El shiitake es una seta que crece en la madera en descomposición de árboles frondosos. Desde la antigüedad, se cultiva especialmente en un árbol llamado Shii o Chinquapín, de donde proviene su nombre.
Actualmente se cultiva sobre un bloque sintético elaborado a partir de sustrato artificial, aserrín de madera dura no aromática, salvado de cereales, yeso y carbonato de calcio. Esto asegura una provisión constante y suficiente durante todo el año.
Tanto la parte carnosa como el tallo que se consumen frescos, secos o se procesan para elaborar un polvo fino usando esta tecnología.
Suplementos de shiitake
El shiitake está disponible en suplementos en forma de cápsulas, tabletas o polvos, como ingrediente único, pero por lo general, se combina con reishi y maitake para potenciar su acción terapéutica.
También se puede encontrar fresco o deshidratado para usarlo en la cocina y en varias preparaciones curativas.
¿El shiitake tiene efectos secundarios?
El shiitake es seguro al consumirse con moderación, pero en su estado crudo, puede causar dermatitis debido a su principio activo llamado lentinan, que produce una erupción en algunas personas sensibles a este compuesto.
Aunque esta reacción se resuelve después de una semana más o menos, se puede evitar cocinándolos antes de consumirlos.
Bibliografía científica sobre el shiitake
Si bien el sistema inmunológico de las personas tiende a debilitarse con la edad, un estudio descubrió que un suplemento derivado del shiitake ayudó a revertir el deterioro de la función inmunológica relacionada con la edad.
Un estudio con animalitos de laboratorio, alimentadas con una dieta rica en grasas, demostró que puede ayudar a desarrollar menos grasa en el hígado, menos placa en las paredes de las arterias y niveles más bajos de colesterol. Además otro estudio encontró que puede combatir la hipertensión.
Según algunos estudios, varios de sus compuestos tienen efectos antibacterianos, antivirales y antifúngicos, ayudando al organismo a combatir infecciones.
Se ha demostrado que lentinan inhibe el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Por ello, en China y Japón, una forma inyectable se usa junto con la quimioterapia y otros tratamientos para mejorar la función inmunológica y la calidad de vida.
Un estudio de 2019 que siguió a más de 36,000 hombres en Japón entre las edades de 40 y 79 años encontró una correlación entre el consumo de hongos y una menor incidencia de cáncer de próstata. Los investigadores atribuyen la relación a la ergotioneína, un compuesto que puede aliviar el estrés oxidativo.