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La verbena es cura popular contra el insomnio, la ansiedad y el estrés, pero también es útil contra las infecciones y otros problemas de salud.
La verbena es una planta medicinal nativa de la región sudeste de Europa, que se usa tradicionalmente en un entorno místico y mágico como remedio natural, gracias a muchas de sus propiedades, que explican sus otros nombres: “planta sagrada” o “hierba de los hechizos”.
La infusión de la planta es la forma más común de consumirla, especialmente para tratar un problema muy actual: la dificultad para conciliar el sueño.
¿Qué es la verbena?
La verbena (Verbena officinalis) es una planta perenne nativa del sudeste de Europa, que crece en casi todos los continentes. Sus hermosas flores son de color azul o púrpura claro.
Su principio activo es el verbenosido, que tiene carácter estimulante del sistema nervioso parasimpático, pero también contienen otras sustancias que le dan sus múltiples propiedades terapéuticas, entre las que se encuentran:
- Heterósidos verbenosidos: verbenalol, verbenalina, verbenanina y hastatósido.
- Ácidos orgánicos: cafeico y silícico.
- Otros compuestos: geraniol, glucósidos iridoides, citral, mucílagos, saponinas, taninos, flavonoides y triterpenoides.
¿Para qué sirve?, propiedades de la verbena
Relacionada mágicamente con la buena salud, la verbena combina compuestos, además de sedantes que promueven el bienestar y el descanso.
Combate el insomnio:
- Posee propiedades ansiolíticas y sedantes que inducen a un estado de calma, disminuyendo la ansiedad así como el estrés.
- Combate el insomnio provocado por estados de nerviosismo que no permiten conciliar el sueño.
Protege el cerebro:
- Previene el daño cerebral al promover el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, que suministran mayor cantidad de oxígeno y mejoran su función mitocondrial.
- Acaba con las migrañas por su actividad antineurálgica y sedante.
Evita las infecciones:
- Puede proteger contra bacterias y hongos resistentes a los antibióticos, gracias a sus compuestos como el citral que puede neutralizar el Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Salmonella typhi, entre otros patógenos.
- Sus flavonoides pueden inhibir la unión bacteriana al huésped y neutralizar la toxicidad contra las células humanas.
Reduce la inflamación:
- Es un antiinflamatorio natural gracias a los mucílagos, que ayudan a reducir la hinchazón y el dolor.
- Es eficaz en el tratamiento de la gingivitis crónica o la inflamación de las encías.
- También puede tratar la inflamación de la cavidad nasal y de los senos paranasales (rinosinusitis).
Otras propiedades de la verbena
- Los verbenósidos A y B tienen la capacidad de inhibir el crecimiento tumoral e inducir la muerte de las células cancerosas.
- Puede reducir la muerte del tejido cardíaco y el daño causado por el suministro inadecuado de sangre.
- Su acción sobre el sistema parasimpático puede ayudar a modular la frecuencia y fuerza del latido cardíaco.
- Puede aliviar los dolores menstruales y premenstruales gracias a sus propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias.
- También es útil para evitar los espasmos intestinales causados por cuadros infecciosos.
Usos de la verbena
La verbena se usa tanto a nivel interno, a modo de infusión o tisana, como externo mediante cataplasmas y aceites.
Tradicionalmente, las hojas se usan para tratar infecciones de oído, mientras que la raíz se usa para tratar la inflamación de las amígdalas y la ascariasis, una enfermedad causada por el parásito Ascaris lumbricoides que puede provocar dolor abdominal y diarrea.
Las infusiones se toman para ayudar a conciliar el sueño, calmar los nervios y aliviar la depresión, además de ser un coadyuvante de la lactancia materna.
También se puede usar en un lavado ocular para tratar la conjuntivitis o como enjuague bucal para aliviar la gingivitis y problemas en las mucosas bucales.
El cataplasma es muy utilizado para tratar la artritis.
Las flores también se utilizan como guarnición en cócteles y bebidas alcohólicas.
Fuente natural de la verbena
Las partes que se aprovechan de la planta Verbena officinalis son las hojas, tallos, flores y la raíz, aunque esta última en menor medida.
Suplementos de verbena
La verbena está disponible en forma de tintura, en polvo o como ingrediente de pomadas cicatrizantes y antiinflamatorias.
También se puede encontrar seca en trozos para preparar infusiones, además de los saquitos de té.
¿La verbena tiene efectos secundarios?
Si bien la verbena se tolera bien cuando se consume con moderación, pero en dosis altas (más de tres tazas de infusión al día), puede causar vómitos.
Además, las mujeres embarazadas, personas con anemia o que toman anticoagulantes, deben consultar con su médico antes de ingerirla.
Bibliografía científica sobre la verbena
Algunos estudios sugieren que los glucósidos, los triterpenoides y los aceites esenciales de la verbena pueden ayudar a inhibir el crecimiento tumoral e inducir la muerte de las células cancerosas.
Varios estudios animales muestran que el glucósido verbenalina, también conocido como cornina, puede mejorar significativamente el daño cerebral después de un accidente cerebrovascular al promover el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro que le suministran oxígeno y mejoran su función mitocondrial.
Un estudio determinó que las dosis de 0,1 a 0,5 gramos por kg de peso corporal de extracto, tiene un efecto reductor de la ansiedad comparable al diazepam, una droga popular utilizada para reducirla.
En un estudio de probeta, el aceite esencial se probó contra dos hongos y siete bacterias, inhibiendo el crecimiento de todos los microorganismos de forma dependiente de la dosis, lo que significa que cuanto mayor sea la dosis, mayor será el efecto antimicrobiano.
De manera similar, otro estudio de probeta demostró el efecto antibacteriano del extracto de verbena contra Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Salmonella typhi, que son responsables de múltiples enfermedades infecciosas.
El uso tópico del extracto parece tener un efecto antiinflamatorio sobre la hinchazón provocada por la retención de líquidos, según concluye un estudio publicado en 2006.
Un estudio en 260 personas sugiere que la decocción puede ser beneficiosa para el tratamiento de la gingivitis crónica o la inflamación de las encías.
Otro estudio determinó que el tratamiento con verbenalina o cornina, puede reparar el daño hecho por un suministro inadecuado de sangre.