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Mantener la piel saludable después de una lesión o dolor agudo con analgésicos tópicos es esencial para el bienestar, « es sentirse NAT ».
Si buscas alivio de una lesión deportiva, te lastimaste la rodilla al trabajar en el jardín o sufres artritis, has utilizado alguna vez alguno de los productos analgésicos tópicos, ¿no?.
Estos productos son muy convenientes porque se aplican directamente sobre tu piel en la zona afectada, aliviando el dolor rápidamente. Puedes encontrarlos fácilmente en cualquiera de sus presentaciones como geles, cremas, aerosoles y parches… todo OK, pero ¿cómo funcionan exactamente?…
Los ingredientes de los analgésicos tópico
Generalmente, los analgésicos tópicos de venta libre incluyen salicilato de metilo (también conocido como aceite de gaulteria), que le da a estos productos su olor a menta, creando una sensación refrescante cuando lo aplicas sobre tu piel.
El salicilato de metilo se usa como un contrairritante, que básicamente actúa distrayendo los puntos dolorosos.
Otros analgésicos tópicos contienen capsaicina, un compuesto que se encuentra en los ajíes y chiles picantes, siendo el responsable de producir una sensación de calor.
Para un efecto de frio, ciertos productos contienen mentol o alcanfor de menta, que actúan dando una sensación refrescante para engañar a tu mente y hacer que sientas que la temperatura de tu piel o de tu cuerpo está disminuyendo. Esta sensación de enfriamiento insensibiliza las terminaciones nerviosas al igual que el hielo o las compresas frías, reduciendo el flujo sanguíneo arterial.
Cuándo usar un analgésico tópico
Los analgésicos tópicos funcionan mejor en el dolor musculo-esquelético agudo que en el dolor crónico, por lo tanto.
- Si tienes un dolor persistente en el cuello o un tirón en un músculo del hombro, puedes aplicar algunos de estos productos para calmar la molestia rápidamente.
- También se utilizan para trata la artritis, dolores por la edad, músculos tirados o adoloridos, torceduras y esguinces.
Geles, cremas, aerosoles o parches: ¿cuál es mejor?
Todo se reduce a tus preferencias personales, pero es importante revisar los ingredientes activos de cada producto, ya que su acción depende del efecto analgésico que puedan producir en un área específica.
- Por ejemplo, el parche funciona bien en un área con superficie plana, siendo indicado para el dolor de espalda o cuello.
- La cremas o el geles pueden ser mejores para el dolor articular, porque pueden llegar a todas las partes doloridas que tienen movilidad como tus codos, rodillas, tobillos o nudillos.
Todo OK, ¿ pero son seguros ?
Aunque es extremadamente raro, el uso excesivo y/o el mal uso de los analgésicos tópicos pueden provocar efectos secundarios graves e incluso pueden llegar a la intoxicación por salicilatos, siendo recomendables los naturales.
Recuerda también que nunca debes mezclar estos productos con calor adicional como el de una almohadilla térmica, ya que puedes provocar que el principio activo se absorba en el torrente sanguíneo a un ritmo más rápido de lo debido y cause problemas.
- No apliques estos productos sobre heridas abiertas o piel que esté lesionada o irritada.
- No lo apliques cerca de tus ojos o genitales.
- Si la sensación de ardor es demasiado dolorosa e incómoda, usa una toalla para quitar el producto de tu piel.
Para finalizar, la mayoría de los analgésicos tópicos no deben usarse durante más de siete días, puesto que usarlos durante más tiempo podría provocar una erupción, o en algunos casos una quemadura química.
¿ Has tenido una lesión últimamente ?