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Por qué comemos tanto en Navidad

Según al menos un villancico, la Navidad es una época para ✨ sentirse NAT✨., pero ¿por qué comemos tanto en esta época?.

Algunas personas entienden que esto significa buenas noticias de salvación, redención y una vida futura segura, ya sea que esta sea la causa del “buen ánimo” o no, los que cantan “Feliz Navidad” continúan pidiendo muchos dulces.

Para ellos y para muchos otros, la Navidad que culmina el 6 de enero para los españoles es una época de fiesta. Se entregan regalos y la gente se reúne para comer más de lo habitual.

Se fomenta la generosidad con las personas menos afortunadas y nos juntamos entorno a los Reyes Magos, sugiriendo una tradición de cientos de años en la península, donde se vive con más pasión que en otras regiones de la tierra.

Las fiestas pueden ser polémicas

Las reuniones familiares pueden exacerbar las tensiones; la entrega de regalos puede volverse competitiva, pero algunos piensan que las fiestas navideñas son una distracción de las «buenas nuevas» del nacimiento de Jesús.

Cuestionan la asociación de grandes comidas con cuestiones de salvación. Ésta no es una preocupación nueva. Ha molestado a algunos predicadores cristianos desde que este festival de mediados de invierno se agregó a los calendarios cristianos en algún momento del tercer o cuarto siglo de la era común.

A los católicos, siempre les ha preocupado que los banquetes y los obsequios atrapen a la gente en el materialismo y en los «deseos de la carne». En el otro extremo, otros cristianos piensan que este acontecimiento es un motivo excelente para la celebración del compartir en comunidad.

Por tanto, la Navidad puede provocar tensiones no solo en nuestra vida familiar ordinaria, sino también en la vida de las comunidades religiosas, que estén o no de acuerdo, siguen compartiendo grandes banquetes.

Una comida navideña que casi nunca acaba

A mediados de los años 70 se empezaron a consumir mariscos en muchas localidades, porque los precios fueron adecuándose al ser común. Mientras el pavo, estuvo presente desde la Edad Media, puesto que antes las aves eran un medio de pago, pero la Iglesia ni nuestros antepasados eran culpables de comer tanto en Navidad.

El primer hombre que impuso un sello de “comidas abundantes” vinculadas a la Navidad se llamó Charles Dickens, que en el siglo 19 con su best seller “Cuento de Navidad”, vinculó al dedillo a los banquetes, incluso ofrecidos por los ciudadanos menos favorecidos… ¡ fue como un invento a nivel global !…

Los Cratchit, una de estas familias compartían sus banquetes con alimentos comprados después de ahorrar todo un año, incluyéndose en sus mesas, el ganso asado, los pudines, los purés de patatas o compotas de frutas, entre muchas bebidas incluido los vinos.

Una comida navideña que casi nunca acaba

¿Qué tipo de tapas gustas?… bueno, en España, es normal que las comidas navideñas más grandiosas comiencen con una bandeja de entrantes variados que pueden recordarle esos mostradores cargados de bocados deliciosos.

El jamón ibérico, una amplia variedad de quesos ricos, mariscos, conservas, encurtidos, manjares elaborados preparados especialmente para las fiestas… cuesta creer que sean solo entrantes… y, obviamente llevan las calorías que querrás bloquear… ¡ todo depende de ti para usar uno que otro producto natural !…

Luego llega el primer plato en Navidad y esto generalmente implica un guiso o sopa / caldo.

  • El cocido andaluz, la escudella catalana (un guiso tradicional de carne con salchicha), la sopa de ajo (por ejemplo en el Castillo-La Mancha), la crema de almendras en las Islas Baleares o incluso la sopa de trucha (típica de Castilla y León) son las más populares.
  • Las carnes asadas (especialmente cordero, cochinillo o cordero ternasco, si es posible, cocido en horno de leña) y pescados al horno, como besugo o lubina, son algunos de los platos principales más típicos.

Sin duda durante los siguientes días cualquiera de las comidas navideñas que eligas serán copiosas y tú lo tienes que aguantar, sea o no con ayuda extra.

¿Y nuestros postres navideños?

La lista de golosinas para los golosos disponibles durante estas festividades es enorme, y cada región tiene sus propias especialidades como los diferentes tipos de turrones, galletas, mazapán, los roscones y, por supuesto, la tarta de Epifanía.

Muchos de esos postres solo están disponibles a la tarde el 5 de enero (mientras se realiza los desfiles) o el 6 de enero, después de que los Reyes Magos hayan dejado los regalos para todos los niños.

Tiene algo especial escondido en su interior: una pequeña figura que trae buena suerte a la persona que tiene la suerte de encontrarla en su rebanada.

¡ Felices Fiestas NAT !