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Puedes rendir mejor, proteger el sistema músculo articular y potenciar tus defensas gracias a las propiedades de la lisina.
La lisina es un aminoácido esencial que únicamente puedes obtener a través de la nutrición dietética, ya que tu cuerpo no puede sintetizarla a través de otras estructuras.
Las proteínas la necesitan para metabolizarse adecuadamente, caso contrario, simplemente se sintetizarán aquellas para las que haya suficiente del compuesto y, el resto se usará para producir energía y urea.
Además de esto, cumple importantes funciones en el cuerpo, ya que interviene en la producción de anticuerpos, enzimas y hormonas, además de mantener saludables los tejidos conectivos al ser imprescindible para la síntesis interna de colágeno.
¿Qué es la lisina?
La lisina es un es un componente básico de las proteínas, uno de los 9 aminoácidos esenciales que solo puedes obtener de los alimentos, especialmente de los de origen animal.
Es importante para el crecimiento normal, la renovación muscular y la producción de carnitina, una sustancia que se encuentra en la mayoría de las células de tu cuerpo.
Así mismo, ayuda a transportar las grasas a través de las células para transformarlas en energía, además de colaborar en la absorción del calcio y la formación de colágeno.
¿Para qué sirve?, propiedades de la lisina
Tu organismo necesita lisina para funcionar de forma saludable, porque es un componente crucial de las proteínas, que ayudan a que el tejido corporal crezca y se recupere del daño, además de otras propiedades terapéuticas que promueven un estilo de vida activo.
Protege al organismo:
- Fortalece el sistema inmunológico, evitando la replicación de algunos tipos de virus, como el herpes simple. Su uso continuo en infecciones activas promueve la rápida curación de las lesiones.
- Aumenta las defensas del organismo evitando el contagio de enfermedades virales como gripe o resfriados.
- Protege frente a los traumatismos físicos, la entrada de agentes patógenos y la exposición solar.
Mejora el rendimiento atlético:
- Previene la pérdida de masa muscular magra.
- Ayuda a que el tejido muscular se recupere rápidamente después del estrés provocado por el ejercicio.
Ayuda a absorber el calcio:
- Aumenta la absorción de calcio en el intestino, además de ayudar a los riñones a retener el mineral, evitando que se pierda en la orina.
- Es importante para la síntesis de la vitamina D, vital para mantener la masa ósea saludable y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Protege los tejidos del cuerpo:
- Promueve el crecimiento y mantenimiento de los tejidos conectivos, gracias a su papel en la producción de colágeno, que le otorga a las células su estructura y las conserva en óptimas condiciones.
- Acelera los procesos regenerativos de la piel, ayudando a curar heridas, quemaduras o acné.
- Actúa como un potente antioxidante, protegiendo la piel frente a los daños externos, además de prevenir el envejecimiento prematuro.
Previene la diabetes:
- Puede retrasar el aumento de los niveles de glucosa en sangre después de comer, ayudando a prevenir la diabetes.
Usos de la lisina
La lisina se usa para incrementar el rendimiento físico de atletas, además de favorecer la recuperación luego del ejercicio.
Así mismo, importante para el tratamiento de los trastornos metabólicos, para aumentar los niveles de calcio, así como reducir el estrés y la ansiedad.
También se usa para bajar la hipertensión, tratar la culebrilla, prevenir la acumulación de placa en las arterias, mejorar la estructura de la piel y apoyar el crecimiento del cabello.
Fuente natural de lisina
La lisina se encuentra en alimentos que son naturalmente ricos en proteínas, particularmente carne y productos lácteos, y también en cantidades más pequeñas en alimentos vegetales.
Fuentes animales:
- Carne: ternera, pollo y cordero.
- Mariscos:mejillones, gambas y ostras.
- Pescados:salmón, bacalao y atún.
- Lácteos:leche, queso y yogurt.
Fuentes vegetales:
- Verduras: patatas, pimientos y puerro.
- Frutas: aguacates, albaricoques secos y peras.
- Legumbres: soja, frijoles y garbanzos.
- Nueces y semillas: macadamia, semillas de calabaza y anacardos.
- Cereales: quinua, el amaranto y trigo sarraceno.
Suplementos de lisina
La lisina (L-lisina) está disponible en una variedad de suplementos en forma de cápsulas, tabletas y pomadas para aplicación tópica.
También se conjuga con otras sustancias para potenciar su efecto, como la L- arginina o la L-ornitina en suplementos deportivos.
¿La lisina tiene efectos secundarios?
Los suplementos de lisina son seguros y no parecen causar efectos secundarios si se toman en una dosis moderada de hasta 3 gramos al día. Sin embargo, tomar dosis mayores puede provocar problemas digestivos, como diarrea, náuseas y calambres estomacales.
Bibliografía científica sobre la lisina
Un estudio en 30 mujeres, 15 sanas y 15 con osteoporosis, encontró que la suplementación con calcio y lisina redujo la pérdida de calcio en la orina. Quienes recibieron 3 gramos de calcio solo tuvieron un aumento progresivo de calcio en la orina. Sin embargo, las que también recibieron 400 mg de lisina perdieron menos calcio.
Un estudio en 50 adultos con deficiencia de este aminoácido e hipertensión, encontró que reduce significativamente la hipertensión.
Los resultados de un pequeño estudio con personas saludables sugieren que puede retrasar el aumento de los niveles de glucosa en sangre después de comer. Este descubrimiento podría conducir a tratamientos efectivos para las personas con diabetes.
Para finalizar, otro estudio concluyó que es necesaria para la formación de colágeno, una proteína que actúa como andamio de soporte estructural para la piel, los huesos y los tejidos conjuntivos.